La reina del Reino Unido y su primo, celebraron su enlace en la capilla privada del palacio St. James de Londres. Cuatro días antes de la boda, la reina concedió a su futuro esposo el tratamiento de Alteza Real y le hizo miembro del consejo privado.
Desde el principio formaron un matrimonio ejemplar basado en la confianza y el respeto, un amor verdadero del que nacieron nueve hijos.
Hola guapa,me alegra ver que sigues encandilándonos con tu recopilación de bodas imperiales.Conociendo la historia de siglos anteriores.
ResponderEliminarUn abrazo